Sitios que visitar con niños: desayunando en Little Kingdom

Siguiendo en mi línea de enseñaros lugares a los que acudir con nuestros hijos, me he planteado mostraros nuestra experiencia en Little Kingdom.

Hoy ha sido uno de esos días en los que me siento ¡una madre guay! y para que lo diga yo así la cosa tiene que salir redonda, redonda. Hemos descubierto Little Kingdom, un sitio pensado para que papás e hijos disfrutemos juntos de un día de ocio. Os cuento cómo dimos con él y lo que nos ha parecido:

Cuando vamos a visitar a los abuelos de Ana pasamos por delante del local en coche y desde hace un par de meses me llamó la atención: -¡David, ahí hay un sitio con buena pinta, parece para críos y tiene cafetería, se llama Litt...- yo y mis dioptrias... Casualidades de la vida el otro día leí un comentario de Entremadres en twitter. ¡Lo ponían fenomenal y publicaron un par de fotos que me convencieron del todo!. Así pues esta mañana, como hacía fresco, nos animamos y fuimos para allá.

¡Vaya éxito!, sólo había que ver la reacción de Ana. Todo está pensado para que los niños disfruten y creo que nuestra chica no se ha dejado nada por probar: la han disfrazado según sus premisas: -De bailarina-princesa-mariposa-, la han maquillado a tono con el disfraz, se ha perdido por el laberíntico castillo, ha pintado y subido a todo lo que podía subir.

Ahí tenéis a Little Ana disfrazada de bailarina-mariposa pintando en el mural.

El local tiene una zona de juegos con un mural para que los chicos se explayen y plasmen todo su arte, además de juguetes (tobogán, balancín, etc...), y el gran protagonista: el castillo, todo un laberinto de pasadizos, rodillos, obstáculos y piscina de bolas. ¡Lo que ha disfrutado Ana!, para los papás un espacio tipo cafetería muy agradable.
 
David y yo, que siempre hemos sido de salir a tomar algo y descubrir nuevos sitios, éste nos ha venido como anillo al dedo. Desde que tenemos a Ana no disfrutamos tanto de los lugares que visitábamos antes porque la niña se aburre y eso mella en el disfrute en pareja, en cambio aquí, hemos visto tan entretenida a Ana, que el café y el muffin saben el doble de ricos.

Pero aquí no acaba la cosa (por lo de sentirme una madre guay, digo)... hemos decidido volver a casa dando un paseo por Madrid Río y de casualidad nos hemos encontrados con los estos toboganes tan majos.

Para LittleAna éste es, a partir de ahora, EL TOBOGÁN. ¡No ha parado!, de hecho nos decía: -¡Yo sola, yo sola!- daba gusto verla tan motivada. Se ha deslizado más de 20 veces, con sus respectivas subidas de escaleras lo cual viene muy bien de cara a la operación bikini (de mamá, porque Anuski está estupenda).

Así que os dejo dos recomendaciones que podéis combinar o disfrutar por separado.

¡Oye, y si sabéis de sitios chulos para recomendarnos contadme que nos encanta conocer cosas nuevas!
See you later alligator!

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Aquí tenéis la gente de little kingdom, al parecer montan talleres y campamentos de verano que pueden interesaros.

Mañana piscinera

He versionado una escena de ShinChan... ¡Ana Chan!

El pasado viernes daban lluvias y habíamos puesto el listón muy alto en cuanto a una Semana Santa ociosa (el día antes estuvimos en el Zoo). Pero al papá de Ana, que está lleno de recursos, se le ocurrió un planazo para una mañana lluviosa.

Nos fuimos los tres al polideportivo de San Sebastian de los Reyes, allí hay unas piscinas climatizadas estupendas para pasarte tus buenas horas a remojo bien calentitos.

He de decir, y los que me conocen ya lo saben, que no me va nada el tema piscinas (bueno, el agua en general... mi relación con el agua se limita a beber y a la ducha) pero por una hija se hace lo que sea (por una hija y por un marido... si le dejo solo ante el peligro el pobre no disfrutaría ni de un mísero minuto de relax).

Yo iba con pocas ganas, lo reconozco, pero la cosa me sorprendió muy positivamente. Lo de los vestuarios familiares nunca lo había visto y son todo un invento. Yo ya iba con la idea de que me tocaría cambiar a Ana en el de chicas y, con lo que le gusta corretear en pelota picada, temía que se me escapase fardando de culete al más puro estilo Shin Chan.

Pues nada, nos cambiamos los tres juntos, dejamos todas nuestras cosas en un par de taquillas sin candado (ole ahí los novatos) y salimos hacia las piscinas (yo con cierta esperanza de que me robasen mi smarthphone samsung castañón para tener la excusa de pillarme otro pero no hubo suerte).

Ahí estábamos nosotros: tres garbanzos con gorro piscinero en todo un cocido de padres, madres y críos... me di cuenta de que ahora, que es cuando más lo necesito, no me preocupo de meter tripa solo pienso en que little Ana no se me resbale yendo de una pisci a otra.

El sitio está muy chulo para familias... tienes chorros por doquier, una pisci que simula la corriente de un río, un tobogán (que estaba hasta arriba)... vamos que la cosa da para largo. ¡Una experiencia muy divertida para huir de las lluvias y de la monotonía!.

Aquí podéis ver la web con los precios, las instalaciones y la localización por si queréis echarle un vistazo.

Por cierto, los vestuarios familiares también dan mucho juego si tienes alma de portera (si, es mi caso) ¡lo que discutió una pareja por las llaves de la taquilla!, jajaja... aunque también yo debí dar algo de juego: -¡Ana para, no toques eso, no corras desnuda, Anaaa!-

Salimos de lo más relajaditos, con un halo de vapor producido por el contraste de nuestro calor con el exterior frío y la promesa, muy jugosa, de que Ana se pegaría una buena siesta.

¡Otro plan muy majo para hacer con críos!

Un día en el Zoo

El jueves fuimos al Zoo, queríamos aprovechar el que parecía ser el único día de sol de la Semana Santa en Madrid.

Esta es la tercera vez que vamos con Ana... en la primera nos pudo la emoción de hacer cosas nuevas con nuestra hija y nos precipitamos porque era demasiado pequeñita para darse cuenta de donde estaba. La segunda estuvo muy bien (Ana acababa de cumplir los dos años).

Con cada visita ganamos en comodidad, ayer me parecía mentira ¡no tuve que preparar un bolsón! (lleno de pañales, toallitas, papillas, tres cambios de ropa...) íbamos prácticamente con lo puesto.

El día salió redondo. Los tres disfrutamos muchísimo: Ana de los animales y nosotros de verla a ella pasárselo bien y narrarnos lo que observaba:

 ¡Alaaa, que tortuga más graaande!

¡Un "jalabi" como el de mi puzzle!

¡Los flamencos se tiran eructos!

La zona de La pequeña granja está fenomenal, sobre todo por el cerco de las cabritas. Una zona en la que los papás podemos entrar con los niños a que toque unas cabritas que deben estar hasta el moño de nosotros (seguro que nos ponen a parir en cuanto cierra el parque).

Luego están las típicas exhibiciones de delfines, aves y focas... nosotros, como los delfines a Ana no acaban de convencerla, esta vez fuimos a la de aves. Y cito a David en facebook:

"La mañana en el zoo con la jefa ha estado de lujo, pero nunca lleveis a un niño de dos años al show de vuelo de las aves rapaces: solo son pajaros que vuelan, si hubiera tenido Ana un rifle a mano hubiera añadido picante al espectáculo."

Visitamos la zona de los gorilas (me encantan) y disfruté muchísimo de ver como jugaba una cría con su mamá, Ana alucinaba y no paraba de preguntar: -¡¿Qué hacen mamá, qué hacen?!-. Grabamos un vídeo precioso que estoy deseando editar para que Ana lo pueda ver en la tele. Si me queda chulo lo publicaré en youtube para que lo veáis. Para mi fue el momento más auténtico de la visita.

El mejor souvenir para Ana fue el mapa del Zoo. ¡Parece Dora la Exploradora jugando con él!: -¿Dónde vamos ahora? ¡al río! ¿al río? ¡sí, venga vámonos!-

En definitiva diría que, pasar el día en el Zoo, es un buen plan con niños a partir de los dos años y medio. Los críos se lo pasan pipa, descubren cosas, tú te partes escuchando sus ocurrencias y no paran de un lado para otro (lo cual te medio garantiza que llegarán agotaditos para que caigan fritos en cuanto toquen las sábanas).

Cups & Kids

Esta tarde nos hemos pasado por Cups & Kids, un sitio para tomarte algo mientras tus niños juegan. Lo han abierto este fin de semana y di con él a través de twitter.

De primeras me ha gustado su apariencia. Un sitio tranquilo, bien decorado... pero lo mejor es que Ana ha estado, desde que ha entrado,  igual de a gusto que nosotros. En seguida se ha hecho con el sitio, se ha ido directa a la zona de juego y nosostros nos hemos podido tomar una coca-cola tan tranquilos.

Por lo que hemos visto tienen un patio, que pinta muy bien para cuando llegue el buen tiempo, y talleres (esta semana gratuitos) muy atractivos.

Es de esos sitios a los que te gustaría que les fuese bien (egoistamente) porque así sabes que puedes echarle mano a una actividad diferente, fuera de centros comerciales & co.

Las fotos las he sacado de su página en facebook.