En la teoría es una manualidad molona y que tiene cantidad de soportes en los que queda fenomenal (hasta ahí todo cierto) y como veréis no es muy difícil de realizar pero ¡no os la recomiendo con niños! o al menos con niños curiosos y con ganas de participar (y creo que así son todos).
Tan solo hay que verter unas gotas de esmalte sobre el agua y removerlas con un palito con suavidad para que tomen formas sinuosas ¡hace mucha ilusión ver el efecto!, una vez tienes el dibujo sobre el agua sólo tienes que sumergir el objeto a teñir y listo.
Según mi punto de vista es una manualidad demasiado rápida (el esmalte se endurece en seguida) y cuyos materiales no son los más adecuados para los niños. Así que en vez de disfrutarlo con Ana, como hacemos habitualmente, me pasé el rato diciendo: -¡cuidado! ¡no toques eso! ¡espera!...- total, una pena.
Tampoco os digo que no os lancéis a probar pero sí que es mejor saber donde os metéis y tenerlo mejor organizado que yo.
Por ejemplo, elegid soportes que no vayáis a sumergir por completo como en nuestro caso. Si lo hacéis como nosotras tenéis todas las papeletas de acabar con una manicura marmoleada hasta la primera falange y no mola nada.
Pero no todo son malas sensaciones, he de decir que el efecto es bastante chulo y que Ana alucinó con las formas que se logran, estos papeles quedaron muy bien y los acabamos convirtiendo en tarjetas para el álbum familiar.
En resumen: quiero que con este post aprendáis de mis errores para que lo disfrutéis más que yo, al fin y al cabo tuve la sensación de ser la agua fiestas que apenas dejaba participar y eso es una cosa que no soporto.
Espero que os haya gustado el post, estoy ilusionada con la vuelta al cole porque tengo un montón de ideas para este nuevo curso ¡espero tener tiempo para llevarlas a cabo!.
Y ya sabéis, si os animáis con esta manualidad contadme que a lo mejor volvemos a intentarla.
See you later alligator!
el resultado es chulo y las fotos también! pero me he reído mucho con tu sufrimiento, qué mala soy >.<
ResponderEliminarJajaja... visto con el tiempo no es para agobiarse tanto pero yo me veía bañando a los Little en acetona ¡se acercaban como zombies al agüilla!, lentos pero con la idea fija.
EliminarPues a mi me han entrado ganas de hacerlo, el resultado es genial, tendré en cuanta tu advertencia: niños no!
ResponderEliminarMi compi de plástica y yo lo hicimos (bueno yo mas bien eché una mano con los niños) en un aula y con dos clases (casi 60 alumnos) pero no con esmaltes, y quedó chulísimo, a los niños les encantó, tenemos un vídeo del momento, pero un poco estresante sí que fue. Creo que con otras pinturas sería menos engorroso, aunque os ha quedado muy bonito.
ResponderEliminarHmmm, veo lo que dices pero, aparte de una tarjeta y un lápiz, no se me ocurre que más se puede marmolear que no haga falta sumergir del todo...
ResponderEliminar¡Loquven, anímate porque mola! pero solita mejor :-D
ResponderEliminar¡Esther, vaya valientes!, aunque tienes razón... con algo más "limpio" que los esmaltes de uñas estaría más cómoda con los niños. Puede que yo también me agobie en un vaso de agua cuando hay críos de por medio. ¡Besos y gracias por el comentario!
ResponderEliminar¡Bego!, yo he visto por pinterest ejemplos de tazas semisumergidas, quedan guay pero lo vi a posteriori y paso de repetir experiencia... más adelante puede. ¡Besos!
ResponderEliminarLo quiero probar algún día... ya os contaré que tal :-)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post, no sé si por la manualidad en sí, o por la última foto. Derramar un bote de esmalte de uñas sólo por el placer de hacerle una foto, como en las revistas.... ¡Me encanta!
has probado a hacerlo con espuma de afeitar y color? al menos no deberàs usar acetona después...
ResponderEliminarMi hermana y yonos hacíamos ese sistena en las uñas..cuando hubo una época en la que no me las mordía,claro...y Mis Piratas alrededor era lo más estresante,cogiensotodo,tocando todo,como dices,actividad no apta para peques jeje
ResponderEliminar