Empezaré esta entrada confesando una de mis rarezas: oye, la ilusión que me hace ver que se ha gastado un rollo de papel higiénico.
Suena un poco raro y lo entiendo, pero es que veo tantas ideas por internet, más las que se me ocurren, más la aportación de material para juego heurístico en la clase de Ana... que en cada rollo veo una oportunidad.
La cosa es que ayer vi que teníamos excedente de rollos en casa y había que darles salida, así que aprovechando uno de ellos que ya estaba pintado por Ana ¡nos hicimos un búho!
El material, ya lo veis, sencillito. Lo único más especial son las troqueladoras (David me mete mucha caña con estos caprichos míos) pero si no tenéis os recortáis los círculos a mano y tan ricamente.
Lo primero fue realizar la doblez para darle el aspecto de orejitas en la parte superior. Luego dibujé a lápiz el pico, los ojos y "el plumaje" del pechito del búho. A partir de ahí ya elegimos cartulinas y papeles con dibujitos y Ana me ayudó a troquelarlos (las troqueladoras son un puntazo con niños de estas edades porque son muy seguras y ellos se sienten muy especiales utilizándolas).
Luego ella me los iba dando ¡este para un ooojo, este para un aaala!... y así fuimos paso a paso dándole forma al buhito. El piquito lo hice yo a parte (ya veis que no tiene ningún misterio) y ¡listo! ya tenemos un nuevo personaje en casa (y un rollo menos).
Hasta aquí mi tutorial de hoy. See you later aligator!
Ole ahí. Pa'cuando mi sobri tenga conciencia de estas cosas, me lo apunto.
ResponderEliminarPremio a lo blogera más prolífica.
ajajajaja me troncho con la foto del final jajajaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarJeje... una vida muy dura la de los rollos de papel higiénico.
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