Hoy, después de mucho tiempo, hemos podido disfrutar de una tarde de parque. La verdad es que ya lo pedía el cuerpo. Ana me ha preparado un sinfin de platos de arena con sus cacharritos, se ha tirado del tobogán y nos hemos partido de risa en el columpio.
Pasadas las seis ha empezado a refrescar y eso, unido a que se ha tirado media botella de agua por encima, nos ha animado a subir a casa.
El caso es que Ana me ha dicho que quería pintar con cuchara ¿¿¿??? y ante eso yo le he ofrecido los pinceles, así que ¡hemos sacado las acuarelas!
Mi experiencia: ¡No hay reglas! al principio he intentado explicarle que primero se moja el pincel en agua, luego se impregna en pintura y por último se pinta en el papel ¡pues no malgastéis saliva!
Este es un buen consejo que me han dado esta mañana:
En lo que respecta a la creatividad hay que procurar no limitar a los niños, no imponerles criterios, que ellos mismos se expresen y aprendan partiendo de lo que van experimentando.
Así que, aunque me he tenido que morder la lengua en un par de ocasiones, he dejado que Ana se moviese a su aire por completo y me he llevado, al menos, un par de sorpresas.
Me ha sorprendido lo relajada y concentrada que se ha mantenido durante un buen rato. Según garabateaba se me iba diciendo ¡mira mamá, parece una tortilla!, ¡mira, esto es chocolate!.
Otra cosa que me ha encantado: ha descubierto los dibujos que hace el pigmento sobre el agua al introducir el pincel lentamente. Me temo, que si yo hubiese metido baza no le habría dado la oportunidad de descubrir esto ya que le habría dicho que la pintura es para pintar, no para gastarla en el agua.
Al final las acuarelas han acabado un poco maltrechas por los experimentos de Ana (ahora tienen un aspecto muy auténtico, muy bohemio) y reconozco que la cosa se nos ha ido un poco de las manos (el agua marrón a acabado decorando la tarima flotante). Pero ¿y lo que ha disfrutado mi hija? ¿y sus expresiones de sorpresa? ¡eso ha sido lo más grande de la tarde!.
En fin, el resultado de la acuarela lo dejo para otra entrada ya que le daremos un uso creativo. A lo que iba hoy es a... cuesta dejar a los niños a su rollo, sobretodo con cosas que manchan, salpican, etc... pero a las dos nos ha merecido la pena: Ana se lo ha "pasado pipa" y yo he aprendido a darle libertad y relajarme.
See you later alligator
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Lo de pintar con cuchara lo he entendido más tarde. Utilizo una especie de cuchara para sacar tempera de los botes y mezclarla... Ana debió quedarse con ese detalle después de verme el otro día.
Me gusta mucho la imaginación que tienes,espero que Ana lo sepa aprovechar. La fotografía te acompaña mucho, sobre todo el colorido.
ResponderEliminarY colorin, colorado este cuento.....