El monstruo come gritos

Hace unas semanas fue el día de puertas abiertas de las extraescolares del cole de LittleAna. Allá que fuimos Dani y yo a ver cómo se desenvolvía nuestra chica favorita en Tren del arte.

Cual fue mi sorpresa cuando la vi ¡vaya cachondeito había en la clase!, los poquitos que eran estaban súper excitados e imparables (en plan simpático, parecían una panda de primos).

Monstruo come gritos

El caso es que la profe estuvo muy hábil, sacó lo que parecía un monstruo hecho con una caja y dijo: -¡Qué exaltados estáis, voy a sacar al monstruo come gritos!- Todos se pusieron muy contentos, ya sabían de qué iba la vaina.

La profe explicó que el monstruo tenía mucha hambre y que se alimentaba de los gritos de los niños, así que cuando abría la boca había que gritarle con todas las fuerzas para darle de comer, pero... al cerrarla ¡todo el mundo callado!. La verdad es que los chicos se desfogaron bastante y sirvió para que Clara (la profe) pudiese desviar la atención con más facilidad a la actividad que había preparado para los papis.

Pues en eso estamos ahora, hemos creado nuestro propio monstruo come gritos casero. Más pequeño que el de clase ya que aquí sólo hay dos gritones de los que alimentarse ¡así lo hicimos Ana y yo!.

Monstruo come gritos en acción

El proceso ha durado unos cuantos días y ha sido muy improvisado, por eso no hice una foto de los materiales. Nosotras utilizamos una caja de quesitos, unos que son cuadraditos... se llaman Kiri (por si la tenéis en casa) y tiene una caja muy chula porque se abre deslizando ¡perfecto para una manualidad así!.

Forrar caja de cartón

Forramos la caja con un papel rallado de colores verdes. Para los bordes realicé la misma técnica que cuando forramos el tapón de esta manualidad, es decir, corté el sobrante en flecos, apliqué cola en la parte interior de la caja y fui plegando los flecos para que quedasen pegados.

Pintando huevera de cartón

Mientras tanto Ana iba pintando de blanco un trozo de huevera que yo había recortado previamente y que, una vez estuviese seca servirían como ojos del monstruo.

Una vez pintados, mientras secaba, mi chica empezó a decorar la piel del monstruo con pegatinas que hacían las veces de verrugas. Y después dibujó unos dientes puntiagudos que ella misma recortó con mucho cuidado y bajo mi supervisión. 

Pegando verrugas al monstruo
Pintando dientes para el monstruo
Recortando dientes del mosntruo

Luego, para el interior de la boca, sacamos el cartoncillo que hay en el interior y lo utilizamos como plantilla. Marcamos la medida en una cartulina rosada, recortamos una lengua roja y Ana aportó papilas gustativas molonas con las mismas pegatinas que había utilizado para la piel del monstruo.

Plantilla para dibujar interior
Papilas gustativas

Como detalle peludo recorté tres líneas de flecos con el papel que veis en la siguiente foto ¿sabéis cómo se llama este tipo de papel rugoso?, yo no tengo ni idea. Le dio un toque muy majo, simplemente lo pegamos con celo y ocultamos el apaño superponiendo los ojos de huevera.

Flecos de papel para el pelo del monstruo

A mi me resultaba difícil pegar la huevera, quedaba demasiado frágil y estas manualidades hay que hacerlas resistentes. Se me ocurrió utilizar una cinta que rodease la caja, queda muy bien y queda muy sólido.

Los últimos detalles fueron las pupilas que pintó Ana con su firma indiscutible: unos buenos pestañones. La nariz rosa es de goma eva y, como veis, los dientes los pegamos abajo con celo de tal manera que cuando el monstruo cierra la boca siguen superpuestos sobre la boca, eso le da un toque macarra muy molón ¿qué opináis?

Resultado final monstruo come gritos
Resultado final monstruo come gritos

Espero que os haya gustado, es una manualidad tan libre que esta es sólo una idea... si empezásemos con una caja nueva seguro que no tendría nada que ver con este. ¡Animaros que es muy divertido!

See you later alligator!

11 comentarios:

  1. pues mola mucho... si lo hacemos espero que los gritos que primero se coma sean los míos jiji

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  2. Me encanta el monstruo come-gritos. No sé por qué esas cosas funcionan más en clase que en casa, pero le daremos una oportunidad...

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    1. ¡Hola Delia!, tienes toda la razón, en clase funciona mucho mejor. Aunque tu ya lo sabrás... muchas veces lo mejor de la manualidad es el proceso y no tanto el resultado. ¡Gracias por comentar y compartir guapa!

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  3. yo a ese papel le llamo papel pinocho, no sé si tendrá otros nombres. queda muy guay así de pelo punky :)

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    1. ¡Claro, será papel pinocho! (efectivamente, comprobado en google), siempre me he perdido con el nombre de los papeles :-P Besos maja

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  4. Queda chulísimo. Y una pregunta ¿funciona tan bien en casa como en el cole?
    Besazos.

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    1. ¡En absoluto! jajajaja... has dado en el clavo con la pregunta :-D

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  5. es muy gracioso, en clase debe ser un éxito por el efecto masa!

    p.d. yo lo llamo papel crepé xD

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  6. Mmm... segundo nombre para el papel pinocho, seguro que también se llama así porque me suena mucho.

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