Móvil para la habitación de Ana

Vaya racha de frio llevamos, así no hay forma de bajar al parque... el caso es que, para ocupar estas tardes en casa, Ana y yo improvisamos el otro día un móvil para su habitación.

En un principio mi única intención era que Ana pasase un rato divertido pegando trocitos de papel celofán de colores sobre una transparencia (los corté previamente en triangulitos y se los dejé sobre la mesa junto con una barra de pegamento y la transparencia).

Al principio le costó cogerle el truco, se le pegaban los papelitos a los dedos y se le hacían bolitas pero, una vez se apañó (tengo entendido que eso está muy bien porque ejercita la psicomotricidad fina), Ana descubrió que si ponía un papel sobre otro creaba un nuevocolor ¡todo un experimento para ella!.

Cuando se aburrió de pegar papelitos le enseñé el efecto que hacía la transparencia sobre la ventana y le encantó. Ahí es cuando se me ocurrió la idea de sacarle partido al tema y hacer un móvil.

Para ello cogí la tapa del nesquik y con un rotu marqué el máximo de círculos que me dio (que fueron tres) los recorté e hice los agujeritos con la clásica troqueladora para hacer taladros de cuaderno. Cogí cordón y los até unos a otros tal como veis en la foto.

¡Lo orgullosa que está Ana de su móvil, ella dice que sirve para hacer fiestas!
Pasamos un buen rato entretenidas y nos quedó un objeto decorativo chulísimo para su cuarto.

Hasta aquí mi tutorial. See you later alligator.